No logra salvarse; agregan años de prisión a R. Kelly por abuso infantil

La carrera de R. Kelly como uno de los cantantes más reconocidos dentro del género R&B se ha ido por los suelos tras las acusaciones y demandas que se han hecho en su contra a través de los años por abuso sexual e infantil, los cuales le han dado ya una sentencia tras las rejas en anteriores audiencias.

Ha sido este jueves 23 de febrero que un juez federal de Chicago, Estado Unidos, ha declarado culpable al cantante de pornografía infantil e incitar a menores para cometer actos sexuales, por lo que ha sido sentenciado a 20 años de prisión, los cuales cumplirá de manera simultánea con otra sentencia previa que se la había dado el año pasado en Nueva York.

En 2021 se le condenó a R. Kelly con 30 años de cárcel por cargos de asociación delictuosa; Harry Leinenweber, juez federal de distrito, ordenó que el cantante cumpla un año más dentro de la condena que ya se le había impuesto anteriormente.

Mientras se debatía el que el cantante cumpliera esta nueva condena después de los 30 años anteriores, pasando así una cadena perpetua en prisión, los fiscales habrían pedido una sentencia lo suficientemente larga como para que el culpable no pudiera salir con vida de la cárcel, poniendo como argumentos los crímenes con menores y la falta de arrepentimiento que mostraba.

Con esta nueva sentencia, el artista será elegible para salir de prisión a los 81 años de edad; la defensa buscaba que al acusado se le diera una sentencia de 10 años, pero terminó por ser el doble de ella, aunque para su causa, no será de manera continua con la anterior de 30 años.

Los cargos en contra de R. Kelly

En 2021, el jurado de Chicago declaró culpable a R. Kelly de seis cargos diferentes, tres por producir pornografía infantil y otros tres por incitar a menores a cometer actos sexuales. Mientras tanto, del cargo de manipular su juicio estatal en 2008 por porografía infantil, quedó absuelto.

Con los cargos vinieron descripciones por parte de los fiscales para con R. Kelly, comentando que se trataba de un “depredador sexual en serie” que utilizó su dinero y su fama para engañar a menores de edad que se impresionaban con su fortuna, de las cuales terminaba por abusar de una u otra manera.

Jennifer Bonjean, abogada del cantante, expresó que la decisión tomada por el juez era una “campaña sangrienta del gobierno para convertir a Kelly en un símbolo del movimiento #MeToo”, además de que su cliente había sufrido suficiente, perdiendo gran parte de la fortuna que cosechó en su carrera.